No es una sorpresa que al colombiano promedio le hayan cortado alguno de los servicios públicos alguna vez en su vida porque simplemente no los pagó. Esta cultura del “todo para última hora” es el pan de cada día de la mayoría de los pobladores de este país, es curioso pero verídico, la encuesta la hizo la urna virtual del canal caracol – que entre otras, por mas manipulado que sean los resultados algo han de tener de cierto- y arrojó como resultado que a el 80% de los encuestados alguna vez le han cortado los servicios por falta de pago; Y no son los maritales precisamente. Si no me cree échele ojito
aquí.
La costumbre de prolongar los pagos de las obligaciones está ya tan arraigada, que por mas descuentos, publicidad e incentivos que se inventan para contrarrestarla, las empresas y el estado se dieron cuenta de que en Colombia eso es caso perdido. Como un ejemplo primitivo ¿A quién no lo sacaron de clase en el colegio por deber uno (s) mes (es) de pensión? Es mas, de no ser descontado de las nóminas los pagos de salud, posiblemente mas de uno no tendría EPS o estaría colgado a cada rato en las “moderadas” cuotas que cobran; ya que está comprobado que algunas facturas, por mas que cobren algo necesario para vivir son algo que casi que a las patadas se paga.
Los de los servicios y en general los dueños de nuestras deudas, no son ningunos pendejos, ellos saben la berraca costumbre que tenemos de dejar todo para última hora, por eso tratan de mandar las facturas con fechas límites muy cortas para que enseguida esta llegue salgamos a toda a pagarla -si, como no!- Pero como casi siempre ha de pasar, que por un descuido o falta de voluntad, zas! De un momento a otro la casa se queda a oscuras, el teléfono deja de sonar y en la ducha solo sale agua fría (si es que no le han mochado el agua antes)
A pesar de las innumerables formas que hay de pagar, como por Internet, baloto, bancos, teléfonos etc etc, esta costumbre de coleccionar recibos vencidos nos encanta, o de pronto pagar justo una hora antes de que llegue el técnico a cortar el servicio y luego mostrarle el recibo recién pagado nos fascina! Tenemos suerte de que todavía a regañadientas los bancos nos presten dinero sabiendo lo incumplidos que somos.
Recuerdo incluso, unos años antes, la vergüenza que causaba decirle a los amigos que no lo podían llamar a la casa porque le cortaron el teléfono, entonces uno mentía diciendo que hubo un daño terrible y por tal razón este no funcionaba. Hoy las cosas han cambiado, simplemente se dice que el teléfono no le sirve por exceso de pago y todos ya le entienden ¿O me equivoco?
Lo más interesante del asunto es que no nos preocupamos por eso, y lo tomamos con toda la naturalidad del caso. Si cada día esos empresarios son mas ricos, por un diíta que nos atrasemos no les va a pasar nada, entonces ¿por qué pelean? Además, eso si, para cobrar están ahí pendientes, pero cuando el servicio es malo, maman gallo con el reclamo y ponen a los pobres cristianos a voltear por todo lado, para que al final le digan que mande una carta o en su defecto a que espere la próxima factura, triplicada obviamente en su valor habitual por los intereses por mora y la famosísima “reconexión” como si quitar una calcomanía y mover una pinche palanca para que vuelva todo a la normalidad costara mucho.
En casos particulares a veces se corre con suerte, hace unos años en mi casa se contrató el servicio de Tv por cable, se pagaron las 6 primeras facturas y luego nunca mas se volvió a pagar, los de la compañía no cayeron en cuenta y duré casi 2 años con el servicio gratis! Que regalazo ( y aclaro que no era pirata) de verdad amigos de cablecentro, son ustedes unas madres. Otra persona cercana contrató el servicio de Internet a una afamada compañía de un perrito y por alguna extraña razón dejó de pagar, duró con banda ancha gratis por 6 meses, otro regalazo, se les quiere!
Así, que por mas fechas que pongan en los recibos, con la intención de que sean canceladas con proximidad, la única que en realidad importa es esa que dice “fecha límite de pago, o la suspensión del servicio” que por lo general va en letricas y cuadritos rojos, como señal de advertencia. –no pagues y te jodes- dicen en pocas palabras los dueños de los monopolios. Si esta medida no funciona, pues existe el plan B: Los ya extintos chepitos ahora representados en empresas de cobranzas, que se hacen su agosto con los morosos, y vienen representado en el recibo en forma de una sentenciosa frase que dice: “señor usuario, el no pago de esta factura acarreará procesos jurídicos, por favor cancele a tiempo”
Dejar todo para última hora, el “exceso de pago” y las ya tan conocidos reportes en las centrales de riesgo, es el diario vivir en el pasivo de los hogares colombianos, por eso, señor dueño de la empresa a la que soy deudora morosa, no crea que me intimida, ya he estado en datacrédito y como ve, la dama repite, no importa, finalmente mi deuda y la de muchos compatriotas es algo que tendrá que llevar a cuestas si lo que quiere es enriquecerse.
¿Como la ven monopolistas?
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Nota de la autora: Paradójicamente, Colombia es ante el mundo, uno de los países con mejor cultura de pago de sus deudas y uno de los mejores beneficiarios crediticios. Quien lo creyera, pero las deuditas internacionales aquí se pagan sagradamente en las fechas establecidas, muchas prioridades les da el gobierno ¿no?