Me parece absurdo, que en pleno siglo XXI, la gente del común se la venga a dar de moralista en una pagana celebración como lo es el Halloween. Ahora resulta que la tradicional fecha, que durante generaciones ha sido la directa competidora de la navidad por su espíritu comercial, se convierta en un día de mojigatería; Los padres ya no quieren disfrazar a sus niños de personajes de cuentos de terror, como Drácula, Frankestein, o una simple bruja; ahora dicen que eso les hace mal y los visten de princesas (o príncipes...) ángeles, caballeros, animalitos o cualquier inofensivo personaje. De cuando acá disfrazarse de Fantasma va a volver al niño una futura lacra, solo porque durante una noche encarnó a un popular personaje de ficción popular.
Como si fuera poco esto, con disfraz malévolo o no, el niño va a pedir dulces a una tienda en X lugar, pero ahora el señor ya no le da uno, si no canta la ridícula canción que no se quién carajos hace poco se inventó:"Dame paz, dame amor, dame dulces por favor"
Por Dios, Yo recuerdo que en mi infancia, me divertía cantando el popular "triqui triqui halloween" que, aunque mal pronunciado pero aferrado a la costumbre, dice"Trick or treat" o mas bien "dulce o travesura"; pero es simplemente una expresión tradicional, mas no significa que los chinos vayan a romper vidrios como un berraco porque no les dieron una miserable golosina. No se ustedes, queridos padres modernos, pero si yo tuviera 8 años -y todavía me gustara disfrazarme, algo que poco pasa actualmente - no cantaría esa estúpida canción y habría preferido irme a casa con la calabaza vacía; la gracia del Halloween es que precisamente es la única fecha en el calendario en que no se celebra nada bueno, al contrario, se le hace homenaje a la malicia, a esa parte pícara que todos llevamos por dentro; y por eso es diferente e interesante.
Me parece tonto creer que los niños se van a volver unos malhechores si por un día al año, son un personaje malévolo de los cuentos, y que los adultos se las vengan a dar de santurrones y los disfracen de virgen maría, ángeles o muñequitos idiotas, argumentando que está mal ponerles un disfraz pagano. Si les gusta tanto el melindre para eso está diciembre, donde el niñito puede encarnar algún emblemático personaje del pesebre en la iglesia del barrio.
El31 de Octubre, se me acercó una niña a pedirme dulces cantándome "quiero paz y amor..." y le dije que me cantara la canción de verdad y si no, no le podía dar un dulce. El papá casi me devora con la mirada y la niña ni corta ni perezosa pidió los dulces como son y nadie le tuvo que decir cual era. Porque para eso es el Halloween, para manifestar un poco de malignidad, y estoy segura que a los niños les gusta mas. Hago un extenso llamado a la reflexión de esas personas mojigatas dizque moralistas, y pido por el bien de todos, que los niños canten de nuevo el tradicional triqui triqui Halloween.
¿Puritanos? Al diablo con ese cuento... La madre para el pendejo que se inventó esa ridícula canción, a ese si deberían romperle la nariz.